El convenio comercial con China fue duramente criticado en una audiencia pública del Senado organizada por Fernando “Pino” Solanas y con la participación de diputados y referentes de Sergio Massa, con quien el senador no descarta aliarse para la Ciudad de Buenos Aires.

Como adelantó LPO, la audiencia resultó otro paso a ese acuerdo, aunque Pino siguió jugando al misterio. "Sigo siendo candidato presidencial”, se defendió.

Solanas abrió el encuentro con duras críticas al convenio que mañana sancionará Diputados, luego de un fugaz paso por el Senado, donde ingresó el 18 de diciembre y el 29 fue aprobado sin debate.

"Los acuerdos con China son el resultado de un vergonzoso plan colonial que ata a la Argentina a un negociado tan antinacional que se transforma en la más grande entrega de soberanía que un gobierno jamás haya realizado. El kirchnerismo cierra su ciclo con una entrega que es una burla a todos los argentinos", manifestó Solanas en la apertura del encuentro.

"Los senadores no tuvimos acceso a la información del proyecto de ley. Se desconoce la extensión de las tierras otorgadas a los chinos; el monto total de inversión; si hay impacto ambiental en la zona; incluso el organismo del gobierno provincial a cargo de la gestión", finalizó Solanas.

Horacio De Mendiguren, diputado del Frente Renovador y dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA), comparó el convenio comercial con China con el proceso de privatizaciones de los 90, para graficar los posibles daños al sector fabril.

"En la reunión que la UIA tuvo con el gobierno, en la Casa Rosada dieron muchas explicaciones, pero no se habló en detalle de los artículos 5 y 6", dijo el directivo fabril. "En los acuerdos complementarios, lo que dicen es que el gobierno (argentino) hará los esfuerzos posibles para tener la mayor cantidad de participación nacional (en los proyectos en los que se avanzarán con China), pero ¿que es voluntarista?, ya que los chinos dicen que no, y se acabó".

"Por el tema de corto plazo, algo que debería discutirse dentro de la propia estrategia internacional de Argentina dentro de los próximos cien años, lo están rifando".

“Inauguramos talleres ferroviarios y terminamos dándole un cheque en blanco a china. Nos trajeron los durmientes, el hormigón y hasta el motorman”, ironizo De Mendiguren.

Juan Carlos Schmidt, jefe del gremio de dragado y balizamiento y cercano a Hugo Moyano, contó que sus afiliados están airosos por el movimiento de barcos, pero alertó sobre consecuencias futuras. “Este imperialismo orientales desventajoso”, afirmó.

Héctor Daer, diputado del Frente Renovador y jefe del gremio de sanidad, dijo que los gremios de la CGT oficial que aún integra se negaron a abrir un debate sobre las relaciones con China.

“Un acuerdo recíproco es negativo, porque no puede haber reciprocidad entre un país de 1300 millones de personas y uno de 40. Vamos a estar sujetos mucho tiempo”, vaticinó.

Gerardo Morales, el senador radical aliado a Massa, comparó el acuerdo que firmó Brasil con China. “Ha sido mucho más cuidadoso con la producción”, alertó.

Luis Alberto Diez, presidente de la Cámara Argentina del Acero, explicó que hace diez años viene pidiendo medidas proteccionistas con China.

“China tiene un modelo de primarización de la economía con África y Sudamérica. Es verdad que pronto no vamos a vender ni aceite de soja. Nunca pudimos conseguir un certificado de medio ambiente”, se lamentó.